viernes, 11 de diciembre de 2015

PREVENCION DEL CÁNCER DE PULMON

Desgraciadamente no hay una prueba de rutina que sirva para detectar el cáncer de pulmón, como lo es la mamografíaen el cáncer de mama. Se han realizado estudios con la radiografía de tórax, pero no han dado buenos resultados en la detección del cáncer, además de aportar radiación innecesaria. Por ello, la única certeza posible para la prevención del cáncer de pulmón es evitar la exposición a sus desencadenantes ambientales, siendo el principal de ellos el humo del tabaco.
Abandonar el tabaco es la única forma de evitar una enfermedad que, en la mayor parte los casos, acaba con la vida de los que la sufren. Es por ello que los médicos están comprometidos a ofrecer toda su ayuda a los fumadores que están motivados para dejar su hábito. La reducción del riesgo de padecer este tumor en fumadores se hace patente a los cinco años del abandono del tabaco, disminuyendo progresivamente ese riesgo a lo largo del tiempo de abstinencia.
Sin embargo, conseguir abandonar el tabaco es realmente difícil, ya que la adicción física y psicológica a la nicotina es muy fuerte. Hay diversos métodos para ayudar a los fumadores, entre los que se incluye el asesoramiento de expertos, la terapéutica conductual, la restitución de la nicotina (chicles, parches, inhaladores) y ciertos medicamentos (bupropión y vareniclina). Sin embargo, solo se consiguen buenos resultado en el 20-25% de los pacientes, por ello lo mejor es no empezar a fumar.
Hay que tener en cuenta, además, que la exposición al humo del tabaco no se da solamente en fumadores, ya que son muchas las personas (fumadores pasivos) que inhalan el humo del tabaco no habiendo elegido fumar, incluidos niños. Ahí es cuando la sociedad interviene para evitar el perjuicio que supone sobre la salud de la población, y se implantan legislaciones que promueven un ambiente sin humo.

Mendoza Sosa Israel



PREVENCION DEl CÁNCER DE HUESO

Tampoco se conoce que exista alguna característica hereditaria salvo el caso de niños con historia familiar de retinoblastoma (un tumor del ojo) que sí tienen un mayor riesgo de padecer un osteosarcoma.
Las personas que han sido sometidas a una radioterapia en cuyo campo de irradiación haya quedado incluido un hueso, pueden desarrollar un osteosarcoma en esa localización. Si esta radioterapia se administró en combinación con algunos tipos de quimioterapia, también el riesgo de padecer un osteosarcoma es más alto.

Algunos tumores óseos benignos pueden evolucionar hacia un osteosarcoma, como la Displasia Fibrosa y la Enfermedad de Paget.


Luis Vicente Martinez Jaimes

TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PIEL

Los tratamientos del cáncer de piel varían en función del tipo de piel del paciente, del tamaño de la lesión, la profundidad de penetración, del resultado estético, de su localización, así como de la edad o de otros problemas de salud que presente el paciente.
Las principales opciones de tratamiento del cáncer de piel disponibles son:
Cirugía: resecar (quitar) total o parcialmente el tumor. La mayoría de las veces el tratamiento se puede realizar de manera ambulatoria (sin ingreso). Por lo general, se utiliza anestesia local para estos procedimientos quirúrgicos. Hay varios tipos de cirugía que se pueden emplear, en función de la clase de tumor y su localización:
Cirugía de Mohs (micrográfica): consiste en que el cirujano, asistido por un microscopio, va quitando cada capa de la piel que está afectada por el tumor. Cada capa que se reseca se examina en el microscopio y, si está infiltrada, se continúa hasta quitar la última capa infiltrada por el tumor. Este procedimiento se limita muy bien a la zona que ocupa el tumor, respetando al máximo el tejido sano, y tiene unas tasas de curación cercanas al 98%. Se utiliza con mayor frecuencia en zonas delicadas: en general en las lesiones de la cara -como lo párpados (o cerca de los ojos), orejas, nariz, labios…-. La cicatriz resultante puede cerrar por segunda intención (dejar que cicatrice solo), con injertos de piel, sutura, etcétera. Se suele realizar con anestesia local.
Cirugía convencional (escisión o resección quirúrgica): total o parcial con un margen de seguridad adecuado.
Curetaje: utilizando un instrumento llamado cureta, se va raspando el tumor hasta quitarlo en su totalidad. Esta cureta puede ser eléctrica, lo que permite controlar mejor el sangrado, gracias al efecto calor.
Radioterapia: consiste en tratar la lesión con aparatos que emiten radiaciones para matar a las células tumorales (aceleradores lineales, bombas de cobalto, etcétera).
Crioterapia: al igual que se hace con las verrugas vulgares, se aplica nitrógeno líquido sobre la lesión y se congela el tejido expuesto. Esto produce una costra que se desprende a los pocos días. Es el tratamiento más utilizado, ya que no requiere instalaciones muy aparatosas, es ambulatorio, sin cirugías, sin sangrado, y se puede indicar en casi todas los pacientes (incluso aquellos con problemas de coagulación).
Terapias tópicas (cremas): al igual que la radioterapia, mata las células tumorales allí donde se aplica.
Tras el tratamiento es imprescindible llevar a cabo revisiones rutinarias para el diagnóstico precoz de lesiones nuevas, o por si se produce una recidiva de las lesiones tratadas. Estas revisiones las realiza el médico (bien de medicina general o bien el dermatólogo), pero la “auto-revisión” semanal o mensual por parte del propio paciente es imprescindible.



Prevención del cáncer de piel
El cáncer de piel se puede prevenir evitando o disminuyendo la exposición al sol:
En las horas centrales del día (cuando el sol incide de manera más perpendicular).
Empleando cremas con un factor de protección adecuado, y aplicando el producto las veces que sean necesarias. Recuerda que debes dejar que haga efecto durante al menos 30 minutos, ya que el efecto del filtro solar no suele ser inmediato.
Usando gorras o sombreros amplios y camisas de manga larga o pantalones largos cuando estemos al aire libre.
Utiliza protección solar también cuando vayas a realizar actividades deportivas al aire libre.
Evitando el uso de terapias bronceadoras (rayos UVA, etcétera).
Si notas algún tipo de manchas en tu cuerpo no habituales acude a tu médico y realízate evaluaciones periódicas para detectar anomalías en la piel. Puedes utilizar un espejo pequeño para las zonas más difíciles de ver. Un diagnóstico precoz permite abordar satisfactoriamente nueve de cada diez cánceres de piel.

Por supuesto, es muy importante seguir todas las instrucciones del médico, tanto en lo que respecta a la prevención, como en el seguimiento y diagnóstico de este tipo de patologías.



Zavaleta Aguilar  Jose luis

martes, 8 de diciembre de 2015

Ejemplos de tratamientos para el cancer de mama


Cirugía para el cáncer de mama


Las operaciones para tratar el cáncer de mama incluyen las siguientes:

·         Extirpación del cáncer de mama (mastectomía parcial o tumorectomía). En la mastectomía parcial, también conocida como tumorectomía, cirugía que conserva la mama o escisión amplia localizada, el cirujano extirpa el tumor y un pequeño margen del tejido sano que lo rodea. Normalmente se reserva la mastectomía parcial para los tumores más pequeños.

·         Extirpación de todo el seno (mastectomía). La mastectomía es una cirugía en la que se extirpa todo el tejido mamario. En la mayoría de los procedimientos de mastectomía se extirpa completamente el tejido mamario, incluyendo los lóbulos, los conductos lactíferos, el tejido graso y una porción de piel que incluye el pezón y la areola (mastectomía simple). La mastectomía en la que se conserva la piel, la deja intacta sobre la mama, ofreciendo mejor apariencia y reconstrucción.

 

Radioterapia

La radioterapia emplea rayos energéticos de alta potencia, similares a los de las radiografías, para eliminar a las células cancerosas. La radioterapia generalmente se administra a través de un aparato de gran tamaño que apunta los rayos energéticos al cuerpo (radiación con rayo externo), aunque también se administra mediante la colocación de material radioactivo dentro del cuerpo (braquiterapia).

Kevin Parra Perdomo.

Tratamiento del cancer de mama


El médico determina las alternativas de tratamiento para el cáncer de mama de acuerdo con el tipo, etapa y grado del cáncer, con el hecho de si las células cancerosas son o no sensibles a la hormonas, y con la salud general y preferencias personales de la paciente. La mayoría de mujeres se somete a la cirugía para el cáncer de mama y también recibe otro tratamiento adicional, como quimioterapia, terapia hormonal o radioterapia.

Son muchas las alternativas para tratar el cáncer de mama, por lo que posiblemente resulte abrumador tomar tantas decisiones complejas respecto al tratamiento. Considere obtener una segunda opinión, consultando con un especialista en mama de algún centro o clínica especializados en mamas, y también converse con otras mujeres que ya enfrentaron su misma decisión.
 
Kevin Parra Perdomo.

lunes, 30 de noviembre de 2015

consecuencias del cáncer de mama

Consecuencias del cáncer de mama
Cuando un cáncer aparece, probablemente, no ha causado ningún síntoma. Este tipo de enfermedad, no da muestras de diarreas, vómitos, dolores…pero sí señales como las de las exploraciones de las mamas. Estas son:
-bultos duros no dolorosos al tocarse (se pueden desplazar si se presionan)
-cambio de forma del pezón
-cambios en la piel
-secreciones del pezón
-enrojecimiento en el seno
-cambio de forma de los lunares en esta zona
-cambio de simetría en los senos

 Algunas consecuencias son: desajustes psicológicos ya que se afectan la vida personal, familiar, social, laboral y la relación sexual. Tiene repercusiones a nivel funcional y estético, surgidos principalmente por el tipo de tratamiento que requiere y por su pronóstico, alteraciones a nivel de la auto-estima.
Kevin Parra Perdomo.

tratamientos para el cáncer de cerebro

Tratamientos

Los tumores cerebrales tienen tres opciones terapéuticas:

Cirugía


El médico realizará la extirpación del tumor, parcial o completa, dependiendo de si la zona en la que este ha surgido es crítica o no. La extirpación completa suele tener mejor recuperación neurológica.

Radioterapia

Consiste en enviar partículas ionizadas de alta energía contra las células del tumor atacando su material genético. Hay varias formas de llevarla a cabo:
  • Externa convencional: Se aplican los rayos desde el exterior durante varios días en la misma zona.
     
  • Externa estereotáctica: Los rayos que se aplican son más pequeños pero tienen una dosis más alta de partículas.
     
  • Braquiterapia: Se implantan catéteres con irradiación en los tumores que evitan el contacto con tejido sano.
     
  • Haces de partículas: Se usan partículas protones o neutrones que ayudan a circunscribir la zona de irradiación de forma más precisa.
     
  • Externa hiperfraccionada: Las radiaciones se administran en varias dosis a lo largo del mismo día.
     
  • Intensidad modulada: Se regula la radiación que recibe cada parte del cuerpo afectada por el tumor.

Quimioterapia

Es un proceso por el que se administran medicamentos por vía oral, intravenosa o local que se distribuyen por todo el cuerpo a través de la sangre y destruyen las células cancerosas.

Jose Omar Vasquez García.

causa del cáncer de cerebro

Causas del cáncer de cerebro

En la actualidad se desconocen las causas que originan los tumores cerebrales. No obstante, existen determinados factores de riesgo que predisponen a sufrir la enfermedad:

Genética

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la predisposición genética podría tener un papel en el desarrollo de los tumores cerebrales, aunque no existen datos que confirmen que algunos tumores cerebrales pueden ser hereditarios. No obstante, sí existen síndromes hereditarios en los que los tumores cerebrales desempeñan una parte importante de la patología, por ejemplo, en algunas enfermedades raras, como la neurofibromatosis, entre otras.

Cromosomas

Cada célula del cuerpo humano está formada por 23 pares de cromosomas. Las últimas investigaciones han demostrado que en algunos tipos de tumores cerebrales no hay alguna de las piezas de un par de cromosomas o existe una pieza de más.
Esta singularidad suele ocurrir en tumores denominados oligodendrogliomas, en los cromosomas 1 y 19. En la actualidad, las investigaciones en estas alteraciones están ayudando a tratar estos tumores.

Traumatismos

Algunos especialistas sostienen la relación entre los traumatismos y los tumores cerebrales. Sin embargo, hay pocos datos, algunos contradictorios, que permitan establecer este vínculo.

Radiaciones

Las radiaciones ionizantes pueden ser peligrosas para las células humanas ya que alteran su estructura genética. Estas radiaciones son las que se utilizan en el diagnóstico de muchas patologías (rayos X) o en el tratamiento (radioterapia) de distintos tumores.
En los últimos años se ha debatido sobre el impacto que causan las radiaciones por el uso de aparatos tecnológicos a diario, concreta mente en el efecto del uso del teléfono móvil.
Desde SEOM, indican que no hay investigaciones consistentes que avalen que las radiaciones no ionizantes provocan lesiones de carácter oncogénico, aunque no se puede descartar esta posibilidad.
Los diferentes estudios que se han realizado en Europa y Estados Unidos para analizar si el uso del teléfono móvil es un factor de riesgo del cáncer han revelado resultados controvertidos, por lo que los expertos consideran que es necesario tener más tiempo y realizar más estudios para conocer la relación.

Virus

Los especialistas no han encontrado ningún vínculo entre los virus y los tumores cerebrales.
jose omar vasquez garcía.

Causas del cáncer de mama

Muchos factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de llegar a tener cáncer de seno, pero todavía no se sabe exactamente cómo es que algunos de estos factores de riesgo causan que las células se vuelvan cancerosas. Las hormonas parecen desempañar un papel en muchos casos del cáncer de seno, aunque no se conoce totalmente cómo ocurre esto.
El ADN es la sustancia química que conforma nuestros genes dentro de cada una de nuestras células (los genes son las instrucciones sobre cómo funcionan nuestras células). Por lo general, nos asemejamos a nuestros padres porque de ellos proviene nuestro ADN. Sin embargo, el ADN afecta algo más que nuestra apariencia.

Algunos genes controlan cuándo crecen nuestras células, cuándo se dividen para formar nuevas células y cuándo mueren. A los genes que aceleran la división de las células se les denomina oncogenes. Otros, que desaceleran la división celular o que causan que las células mueran en el momento oportuno, se llaman genes supresores de tumores. Ciertos cambios (mutaciones) en el ADN que “activan” los oncogenes o “desactivan” los genes supresores de tumores pueden causar que las células normales del seno se vuelvan cancerosas.
Kevin Parra Perdomo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

CÁNCER DE PIEL

QUÉ ES EL CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel no melanoma es el tipo más común de cáncer de piel. Se le llama no melanoma, porque este grupo de tumores comprende todos los tipos de cáncer de la piel, excepto uno: El melanoma maligno, que es el cáncer que se desarrolla a partir de los melanocitos.
Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, cada año se realizan alrededor de 5.000 nuevos diagnósticos de cáncer de piel en España. Factores como el deterioro de la capa de ozono o la falta de prevención diaria propician la aparición de nuevos casos.

Respecto a la incidencia en España, José Carlos Moreno, dermatólogo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y coordinador de la campaña Euro melanoma 2015, matiza que no existen estadísticas fiables en España. “Podemos afirmar que 1 de cada 10 personas nacidas en el año 2000 padecerán cáncer de piel”, advierte.

Causas

Según Moreno, la predisposición genética es la causa principal de la aparición del cáncer de piel, aunque existen otros factores bien identificados que también intervienen, como la radiación ultravioleta, algunos agentes químicos, las infecciones por el virus del papiloma humano e incluso inmunodepresión. “Los pacientes trasplantados tienen una mayor incidencia de cáncer cutáneo que la población normal”, indica.
Las causas más frecuentes son:
·         La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición y de si la piel ha estado protegida. Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Además, estar largo tiempo a la intemperie por motivos de trabajo u ocio sin protegerse con ropas adecuadas y protección solar incrementa la posibilidad de desarrollarlo.
 
·         Las lámparas y cabinas bronceadoras son otras fuentes de radiación ultravioleta que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma.
 
·         La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, la brea industrial, la hulla, la parafina y ciertos tipos de aceites.
 
·         La exposición a la radiación, como la producida por la radioterapia.
 
·         Las lesiones o inflamaciones graves o prolongadas de la piel, como pueden ser las quemaduras graves, la piel que recubre el área donde se produjo una infección ósea grave y la piel dañada por ciertas enfermedades inflamatorias.
 
·         El tratamiento de la psoriasis con psoralenos y luz ultravioleta administrados a algunos pacientes con psoriasis.
 
·         El xeroderma pigmentoso, una patología hereditaria muy poco frecuente, reduce la capacidad de la piel para reparar los daños que sufre el ADN como consecuencia de la exposición a la luz solar. Las personas que tienen este trastorno desarrollan un gran número de tumores de la piel, a veces desde la infancia.
 
·         El síndrome del nevus de células basales es una condición congénita poco frecuente, que ocasiona múltiples tumores malignos de células basales (basaliomas). La mayoría de los casos, aunque no todos, son hereditarios.


Síntomas
El cáncer de la piel no melanoma puede tener el aspecto de diversas marcas en la piel. Las señales de aviso principales son la aparición de una nueva masa, una mancha o protuberancia que esté creciendo (en el transcurso de unos meses o de uno a dos años), o bien una úlcera que no sane en un plazo de tres meses.
“Los síntomas de este cáncer son muy variables. Encontramos desde quistes de crecimiento progresivo, úlceras que no curan, cicatrices que crecen, excrecencias córneas (cuerno cutáneo) y especialmente lunares que cambian de forma o empiezan a presentar molestias como dolor, picor, sangrado, etc.”, explica el dermatólogo José Carlos Moreno.
Los más comunes son:
·         Los carcinomas de células basales aparecen en un área tanto plana, como escamosa que adquiere un color rojizo, o en pequeñas áreas cerosas, brillantes y translúcidas al relieve, que pueden sangrar con una lesión menor. Es estas áreas es frecuente identificar uno o más vasos sanguíneos irregulares visibles, o mostrar áreas de color azul, café o negro.
 
·         Los carcinomas de células escamosas pueden aparecer en forma de protuberancias crecientes, a menudo de superficie áspera, o planas como manchas rojizas de la piel que crecen lentamente. Estos dos tipos de cáncer de la piel no melanoma pueden desarrollarse en una superficie plana que sólo muestra leves cambios con respecto a la piel normal.
 
·         El sarcoma de Kaposi suele empezar en una pequeña área similar que adquiere un color morado que se convierte en un tumor.
 
·         La micosis fungoide empieza como una erupción, a menudo en los glúteos, las caderas o la parte inferior del abdomen. Puede parecer una alergia de la piel u otro tipo de irritación de la misma.
 
·         Los tumores de los anexos se presentan como protuberancias dentro de la piel.
 
·         Los sarcomas de la piel se manifiestan como grandes masas debajo de la superficie de la misma. Los tumores de células de Merkel suelen aparecer en forma de nódulos de color rojo púrpura o de úlceras (llagas) localizadas en la cara, o, con menos frecuencia, en los brazos o las piernas.
zavaleta Aguilar José luis 




Cáncer de mama

¿Qué es el cáncer de mama?
La mama o seno se compone de grasa, tejido conectivo y glandular. Cada mama tiene entre 10 y 20 secciones conocidas como lóbulos, que a su vez están divididos en secciones más pequeñas, los lobulillos. Los lobulillos contienen las glándulas productoras de leche en la lactancia. A través de los ductos la leche llega al pezón.
Los lobulillos y los ductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo en el que también se ubican los vasos sanguíneos y linfáticos, que van a los ganglios linfáticos. Estos ganglios son los responsables de protección frente a las bacterias, las células tumorales y otras sustancias nocivas.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de mama aparece cuando las células del epitelio glandular se reproducen de forma incontrolada y muy rápidamente. Estas células cancerosas pueden viajar a través de la sangre y los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los órganos y formar la metástasis.

El cáncer de mama puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, más del 99 por ciento de los diagnósticos ocurre en mujeres.
Kevin Parra Perdomo




CÁNCER DE CEREBRO

QUÉ ES EL CÁNCER CEREBRAL
Se conoce como tumor cerebral a la masa que crece dentro del cerebro. Si ésta se origina en el propio cerebro se denomina tumor primario, mientras que el secundario es aquel que surge en otra parte del organismo, principalmente en el pulmón o en la mama, y que en algún momento se ha extendido al cerebro.
Los tumores malignos crecen más rápido, son más agresivos e invasivos para la vida que los benignos. Las principales zonas del cerebro donde tienden a aparecer son el parénquima encefálico, las meninges, los vasos sanguíneos, los nervios craneales, las glándulas, huesos y restos embrionarios. El tumor puede causarle daño al cerebro invadiendo tejidos vecinos o presionando otras áreas del cerebro debido a su propio crecimiento.




José Omar Vásquez García.

jueves, 19 de noviembre de 2015

CANCER PULMONAR

Es el cáncer que comienza en los pulmones.
Los pulmones se localizan en el tórax. Cuando uno respira, el aire pasa a través de la nariz, baja por la tráquea y llega hasta los pulmones, donde fluye a través de conductos llamados bronquios. La mayoría de los cánceres pulmonares comienzan en las células que recubren estos conductos.
Existen dos tipos principales de cáncer pulmonar:
Cáncer pulmonar de células no pequeñas (CPCNP) que es el tipo más común.
Cáncer pulmonar de células pequeñas que conforma aproximadamente el 20% de todos los casos.
Si el cáncer pulmonar está compuesto de ambos tipos, se denomina cáncer mixto de células grandes/células pequeñas.
Si el cáncer comenzó en otro lugar del cuerpo y se diseminó a los pulmones, se denomina cáncer metastásico al pulmón.

CAUSAS
El cáncer pulmonar es el tipo de cáncer más mortífero tanto para hombres como para mujeres. Cada año mueren más personas de cáncer en el pulmón que de cáncer de mama, de colon y de próstata combinados.
El cáncer pulmonar es más común en adultos mayores y es poco común en personas menores de 45 años.
El consumo de cigarrillo es la principal causa de este tipo de cáncer. Cuantos más cigarrillos fume usted al día y cuanto más temprano haya comenzado a fumar, mayor será el riesgo de padecer cáncer pulmonar. No existe evidencia de que fumar cigarrillos bajos en alquitrán disminuya el riesgo.
El cáncer pulmonar también puede afectar a personas que nunca han fumado.
El tabaquismo pasivo (inhalar el humo de otros) incrementa el riesgo de cáncer pulmonar. 
Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de cáncer pulmonar:
Exposición al asbesto.
Exposición a químicos cancerígenos, como el uranio, el berilio, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos del carbón, el gas mostaza, los éteres clorometílicos, la gasolina y los productos de la combustión del diesel.
Exposición al gas radón.
Antecedentes familiares de cáncer pulmonar.
Altos niveles de contaminación del aire.
Altos niveles de arsénico en el agua potable.
Radioterapia en los pulmones.

CONSECUENCIAS

El final es la asfixia. El pulmón se colapsa. Pero no es solo eso. Se extiende y puede ser que se desarrolle por metástasis, sobre todo cáncer de huesos y también cáncer cerebral. 
Dentro del pulmón, el izquierdo, el pulmón puede colapsar la aorta y en el pulmón derecho, la vena cava. Aparte de esto, las artierias pulmonares. 
TRATAMIENTO
El tratamiento para el cáncer de pulmón depende del tipo de cáncer, de lo avanzado que esté y de cuán saludable esté usted:
La cirugía para extirpar el tumor se puede hacer cuando éste no se haya propagado más allá de los ganglios linfáticos cercanos.
La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas y detener el crecimiento de las nuevas células.
La radioterapia utiliza potentes rayos X u otras formas de radiación para destruir las células cancerosas.
Los tratamientos anteriores pueden realizarse solos o combinados. El médico puede comentarle más sobre el tratamiento específico que usted recibirá.


CANCER DE HUESOS

¿QUÉ ES EL CANCER DE HUESOS?
Es raro que un cáncer empiece su desarrollo en el hueso. Es más común que el cáncer se haya diseminado al hueso desde otras partes del cuerpo.
Existen tres tipos de cáncer óseo:
Osteosarcoma: generalmente, se desarrolla entre los 10 y 19 años de edad y ocurre más comúnmente en la rodilla o en la parte superior del brazo
Condrosarcoma: comienza en el cartílago, por lo general después de los 50 años de edad
Sarcoma de Ewing: ocurre más frecuentemente en niños y adolescentes varones menores de 19 años.
El síntoma más común del cáncer de hueso es el dolor. Otros síntomas varían dependiendo de la ubicación y el tamaño del cáncer. La cirugía suele ser el tratamiento habitual. Otros tratamientos pueden incluir amputación, quimioterapia y radiación. Debido a que el cáncer de hueso puede volver después del tratamiento, es importante que se realicen visitas regulares de seguimiento.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO DEL CÁNCER DE HUESO?
Un factor de riesgo es cualquier factor que afecta sus probabilidades de tener una enfermedad como el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, la exposición de la piel a la luz solar intensa es un factor de riesgo para el cáncer de piel. Fumar es un factor de riesgo del cáncer de pulmón, de boca, de laringe, de vejiga, de riñón y de varios otros órganos. Pero tener uno o incluso varios factores de riesgo no significa que usted padecerá la enfermedad. La mayoría de las personas con cáncer de hueso no tienen ningún factor de riesgo aparente


SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE HUESO
Dolor
La queja más común de los pacientes con cáncer de hueso es dolor en el hueso afectado. Al principio, el dolor no es constante. Puede llegar a ser peor por la noche o cuando se usa el hueso (por ejemplo, dolor en la pierna al caminar). A medida que crece el cáncer, el dolor será constante. El dolor aumenta con la actividad y puede provocar cojera si la pierna está afectada.
Inflamación
Es posible que la inflamación en el área de dolor no se produzca hasta varias semanas después. A veces, se puede sentir un bulto o una masa, según la ubicación del tumor.
Los cánceres en los huesos del cuello pueden causar una protuberancia o masa en la parte trasera de la garganta que puede ocasionar problemas al tragar o dificultar la respiración.
Fracturas
El cáncer de hueso puede debilitar el hueso en el que se desarrolla, pero la mayoría de las veces los huesos no se fracturan (rompen). Las personas que sufren una fractura junto al sitio del cáncer de hueso o a través de este describen, por lo general, un dolor repentino intenso en una extremidad que había sentido dolorida durante unos meses.
Otros síntomas
El cáncer en los huesos de la columna vertebral puede presionar los nervios, ocasionando entumecimiento y hormigueo o incluso debilidad.
El cáncer puede causar pérdida de peso y agotamiento. Si el cáncer se propaga a los órganos internos, también puede causar otros síntomas. Por ejemplo, si el cáncer se propaga al pulmón, es posible que cause problemas para respirar.
Cualquiera de estos síntomas son más frecuentemente causados por afecciones distintas al cáncer, como lesiones o artritis. Aun así, si estos problemas perduran un tiempo prolongado sin un motivo aparente, debe consultar con su médico.

¿CÓMO SE TRATA EL CÁNCER DE HUESO?
Esta información representa los puntos de vista de los médicos y del personal de enfermería que prestan servicio en la Junta Editorial del Banco de Datos de Información de la Sociedad Americana Contra El Cáncer. Estos puntos de vista se basan en la interpretación que ellos hacen de los estudios publicados en revistas médicas, así como en su propia experiencia profesional.
La información sobre tratamientos incluida en este documento no constituye una política oficial de la Sociedad y no tiene como objetivo ofrecer asesoramiento médico que remplace la experiencia y el juicio de su equipo de atención médica contra el cáncer. Su objetivo es ayudar a que usted y a su familia estén informados para tomar decisiones conjuntamente con su médico.
Es posible que su médico tenga motivos para sugerir un plan de tratamiento distinto de estas opciones generales de tratamiento. No dude en hacer preguntas a su médico sobre sus opciones de tratamiento.



MARTINEZ JAIMES LUIS VICENTE



Es el cáncer que comienza en los pulmones.
Los pulmones se localizan en el tórax. Cuando uno respira, el aire pasa a través de la nariz, baja por la tráquea y llega hasta los pulmones, donde fluye a través de conductos llamados bronquios. La mayoría de los cánceres pulmonares comienzan en las células que recubren estos conductos.
Existen dos tipos principales de cáncer pulmonar:
Cáncer pulmonar de células no pequeñas (CPCNP) que es el tipo más común.
Cáncer pulmonar de células pequeñas que conforma aproximadamente el 20% de todos los casos.
Si el cáncer pulmonar está compuesto de ambos tipos, se denomina cáncer mixto de células grandes/células pequeñas.
Si el cáncer comenzó en otro lugar del cuerpo y se diseminó a los pulmones, se denomina cáncer metastásico al pulmón.

CAUSAS
El cáncer pulmonar es el tipo de cáncer más mortífero tanto para hombres como para mujeres. Cada año mueren más personas de cáncer en el pulmón que de cáncer de mama, de colon y de próstata combinados.
El cáncer pulmonar es más común en adultos mayores y es poco común en personas menores de 45 años.
El consumo de cigarrillo es la principal causa de este tipo de cáncer. Cuantos más cigarrillos fume usted al día y cuanto más temprano haya comenzado a fumar, mayor será el riesgo de padecer cáncer pulmonar. No existe evidencia de que fumar cigarrillos bajos en alquitrán disminuya el riesgo.
El cáncer pulmonar también puede afectar a personas que nunca han fumado.
El tabaquismo pasivo (inhalar el humo de otros) incrementa el riesgo de cáncer pulmonar. 
Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de cáncer pulmonar:
Exposición al asbesto.
Exposición a químicos cancerígenos, como el uranio, el berilio, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos del carbón, el gas mostaza, los éteres clorometílicos, la gasolina y los productos de la combustión del diesel.
Exposición al gas radón.
Antecedentes familiares de cáncer pulmonar.
Altos niveles de contaminación del aire.
Altos niveles de arsénico en el agua potable.
Radioterapia en los pulmones.

CONSECUENCIAS

El final es la asfixia. El pulmón se colapsa. Pero no es solo eso. Se extiende y puede ser que se desarrolle por metástasis, sobre todo cáncer de huesos y también cáncer cerebral. 
Dentro del pulmón, el izquierdo, el pulmón puede colapsar la aorta y en el pulmón derecho, la vena cava. Aparte de esto, las artierias pulmonares. 


TRATAMIENTO
El tratamiento para el cáncer de pulmón depende del tipo de cáncer, de lo avanzado que esté y de cuán saludable esté usted:
La cirugía para extirpar el tumor se puede hacer cuando éste no se haya propagado más allá de los ganglios linfáticos cercanos.
La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas y detener el crecimiento de las nuevas células.
La radioterapia utiliza potentes rayos X u otras formas de radiación para destruir las células cancerosas.
Los tratamientos anteriores pueden realizarse solos o combinados. El médico puede comentarle más sobre el tratamiento específico que usted recibirá.





MENDOZA SOSA ISRAEL